El caso Karadima tiene zonas que hacen pensar en esas historias de sectas y fanatismo que de cuando en cuando aparecen en los noticiarios un líder carismático y un búnker humano que lo protege. La realidad, realidad, la memoria, la opinón pública y hasta las pruebas incontestables no parecen suficientes para levantar siquiera un asomo de duda en esos circulos de hierro, que a menudo permanecen cerrados hasta que el olvido los diluye.En el caso del sacedorte llama doblemente la atención ese cerco de apoyo, pués su cohesión presume de tener raíces cristianas. ¿Pero que puede haber cristiano en desentenderse de las víctimas y desoir sus acusaciones en beneficio ciego de un solo hombre? Recordemos que en este caso incluso hubo una mujer que culpó a un ser imaginario o mitológico - El Diablo para exculpar la voluntad de quien fue calificado por ella un "prócer".
Llega a ser siniestro que,junto a esos alardes de misticismo no haya habido antes de la resolución vaticana un mínimo gesto de misiricordia o compasión por quienes denunciaban, con lágrimas en los ojos, la herida abierta de sus vidas.//
Leonardo Sanhueza....
Esto me confirma que solo debemos alabar a Dios, solo a El. De estos casos se cuentan por montones, de hecho mi madre me contaba que a ella siendo muy niña un cura, no recuerdo de que iglesia, le decía acariciándole los rizos del pelo " yo también tengo un rizo lindo y rico".
Por eso siempre me pedía le contara todo lo que hacia cuando iba a clases de catecismo, esa frase que solo fue un acoso verbal la marcó para siempre.
Y pasando a cosas de mi estoy bien, tranquila,feliz, aprendiendo siempre algo nuevo. Mi corazón lleno de alegría, amando a mi familia, y por sobre todo agradecida de Dios, de todos los que me brindan una sonrisa, un gesto amable. ¡¡¡ SOY FELIZ !!!