Ayer fue un día muy especial para mi, yo diría como un renacer. Es que después de haber usado un yeso movible (bota) por 75 dias debido a una caída que sufrí al salir de la cama y fracturarme el pie derecho el traumatólogo me autorizó a quitarmela. No estaba bien del todo, pero me autorizó a caminar apoyando el pie, de a poco y con cuidado. Sentiré dolor por lo menos durante 8 meses. Eso es lo de menos, yo diría casi nada. Es que el dolor que me produjeron estas fracturas fue muy intenso. Pero gracias a Dios ya estoy de vuelta, haciendo las cosas que me gustan y que puedo hacer debido a las limitaciones fisicas que padezco. Por ahora mi computador es mi pasión. Cada dia aprendo algo nuevo, y lo paso muy entretenida, yo diría feliz. Aqui es donde se valora la ayuda que te dan tus seres queridos y amigos. Mi apoyo más significativo fueron mi hija Uge y mi nieta Cristina. Ellas no escatimaron esfuerzos para dar alivio a mi problema de salud. Y asi todos mis otras nietas y mi hija Guillermina con sus servicios de manicure y podología tan necesarios. Las adoro, son la razón de mi vida. Que Dios las bendiga por siempre. Me siento algo enredada y torpe todavía para expresar mis sentimientos, pero es que tengo una felicidad grande, muy grande al volver a mi rutina, llena del cariño de todas ustedes. MUCHAS GRACIAS.
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