El verde te regala la armonia, tranquilidad, y te sana interiormente, limpiando lo malo. El jueves 25 lo pasé más que bien, SUPER BIEN. Almorcé en casa de Mini con Gracie, Carol,Vale y Juan Eduardo, unos exquisitos porotos granados, los últimos que van quedando de la estación. Pero lo que me deja el corazón contento es el cariño que todos me demuestran, esa deferencia, respeto, y los arrumacos de las chiquillas mis nietas. Ahi todos me escuchan, me toman en cuenta, tanto mi familia como los invitados. Me hacen sentir persona visible. Es que para muchos jóvenes los ancianos pasamos a ser invisibles, no nos dan ni siquiera el saludo. Se sienten superiores, porque ellos gozan de mucha energia, dado a su nada de experiencia. Yo les digo " la juventud dura poco" cuidado pronto serán viejos. Y sabrán lo que duele ser mirado con indiferencia POR HABER LLEGADO A LA ANCIANIDAD.
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