Pese a su minúsculo tamaño la personalidad del mono más pequeño del mundo (no llega a medir más 12,7 cm., sin incluir la cola) no se queda corta como se aprecia en sus expresivos ojos, este pequeño titi es capaz de comunicarse mediante expresiones faciales, posturas, marcas de olor y diversas llamadas agudas, cuando se sienten amenazados (por ejemplo, por aguilas, serpientes o gatos) el grupo de titis emitirá un coro de chillidos para advertir a otros. Suelen vivir en grupos de 2 a 6, incluyendo la pareja de adultos y su camada. Machos y hembras normalmente se emparejan por vida. Son ágiles y extremadamente curiosos, siempre ocupaados saltando de rama en rama, se alimentan principalmente de la savia de árboles por lo pasan gran parte del tiempo haciendo agujeros en troncos o ramas para crear un flujo constante de savia, también se alimentan de frutas. néctar y pequeños animales como insectos o lagartijas. Actualmente no es una especie en peligro debido a su adaptación a los cambios ambientles causados por los seres humanos, pero la mayor amenaza para estos animales es la degradación de su habitad (nativos de los densos bosques amazónicos de Brasil, Ecuador y Perú, usurpado por comunidades humanas, y su la extensión de regiones agrícolas en el bosque y su indiscriminada captura para la venta como animal doméstico. Ahora un poquito de mi, corresponde ¿cierto? Bueno la historia del mono titi. me trajo el recuerdo de una vecina de mi madre, la señora Perla. Ella tenia un mono de mascota, este era de otra raza, más grande. A mi me volvía loca ir a jugar con el, era muy travieso y pícaro, me tiraba el pelo, sabia jugar a la pelota, a las escondidas y chillaba para que lo encontrara pronto. Casi siempre iba en la tarde. El tiempo pasaba rapidito, por lo que la señora Perlita me invitaba a comer, preparaba unas sopas que yo encontraba la muerte de ricas, parece que todos somos iguales, grandes y chicos, mañosos. En mi casa cocinaba mi abuelita, a ella todo le quedaba exquisito, guisos, dulces, embutidos, las longanizas pasaban susto con mi hermano, me mandaba a robar de las vasijas donde se ponian a secar Yo tuve la suerte de tener unas madres maravillosas, que llenaron mi vida de mucha felicidad. Y de una pena inmensa cuando partieron. Aún las recuerdo y puedo volver a vivir los momentos tan hermosos que pasé junto a ellas. Mis padres me acompañaron poquito. Era lo que el Señor me tenia designado, y fue su volundad. Gracias Señor. Te amo.
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